Ashwagandha KSM-66®: beneficios para mujeres y hombres 40+

Ashwagandha KSM-66®: beneficios para mujeres y hombres 40+

La ashwagandha (Withania somnifera) es uno de los adaptógenos más estudiados a nivel mundial. Utilizada durante siglos en la medicina ayurvédica, hoy cuenta con evidencia clínica moderna que respalda su papel en la regulación del estrés, la energía, la función cognitiva y el equilibrio neuroendocrino.

Sin embargo, no todas las ashwagandhas son iguales. El tipo de extracto, la parte de la planta utilizada y el método de extracción determinan su efectividad y seguridad.

En este artículo analizamos Ashwagandha KSM-66®, uno de los extractos con mayor respaldo científico, con un enfoque específico en adultos de 40 a 60 años, diferenciando las necesidades de mujeres en perimenopausia y postmenopausia, así como de hombres en esta etapa de la vida.

¿Qué es Ashwagandha KSM-66® vegano?

Ashwagandha KSM-66® es un extracto de espectro completo obtenido exclusivamente de la raíz de Withania somnifera, la parte tradicionalmente utilizada y mejor estudiada.

Origen, pureza y método de extracción

  • Procedencia: India

  • Parte utilizada: raíz (no hojas)

  • Estandarización: ≥5 % de withanólidos naturales

  • Método de extracción: acuoso, sin alcohol ni solventes

  • Apto para veganos: sí, sin leche

El método de extracción con agua permite preservar el perfil fitoquímico natural de la raíz, evitando alteraciones químicas agresivas. A diferencia de otros extractos, KSM-66® mantiene un equilibrio de compuestos similar al uso tradicional, pero con consistencia clínica y control de calidad moderno.

¿Cómo actúa la ashwagandha en el cuerpo?

Ashwagandha es un adaptógeno, lo que significa que ayuda al organismo a responder mejor al estrés físico, mental y emocional.

Sus principales mecanismos incluyen:

  • Modulación del eje HPA (hipotálamo–pituitaria–adrenal)

  • Reducción de niveles elevados de cortisol

  • Apoyo al sistema nervioso central

  • Influencia indirecta sobre el equilibrio hormonal y metabólico

Este enfoque es especialmente relevante después de los 40, cuando el cuerpo pierde parte de su capacidad de compensar el estrés crónico.

Evidencia científica: ¿qué dicen los estudios?

Ashwagandha KSM-66® es uno de los extractos con mayor número de estudios clínicos en humanos, incluyendo ensayos randomizados, doble ciego y controlados con placebo.

Los resultados más consistentes incluyen:

  • Reducción significativa del estrés percibido y cortisol sérico

  • Mejora en la calidad del sueño

  • Incremento de energía y resistencia física

  • Mejor enfoque, memoria y claridad mental

  • En hombres: apoyo a niveles de testosterona cuando están bajos

Las dosis más utilizadas en estudios oscilan entre 300 y 600 mg diarios, durante periodos de 8 a 12 semanas.

Beneficios específicos por etapa y sexo

Mujeres 40–60 años 

Perimenopausia: desequilibrio hormonal

Durante la perimenopausia, los niveles de estrógeno y progesterona fluctúan de forma impredecible, lo que puede generar:

  • Ansiedad e irritabilidad

  • Insomnio

  • Fatiga

  • Niebla mental

En esta etapa, la ashwagandha no actúa como hormona ni fitoestrógeno, pero puede:

  • Reducir la sobrecarga del estrés que intensifica los síntomas

  • Mejorar la calidad del sueño

  • Favorecer mayor estabilidad emocional

Es especialmente útil cuando el estrés crónico agrava el desequilibrio hormonal.

Postmenopausia: niveles hormonales bajos y estables

En la postmenopausia, el desafío principal ya no es la fluctuación hormonal, sino niveles persistentemente bajos de estrógenos y progesterona. Esto suele acompañarse de:

  • Mayor sensibilidad al estrés

  • Alteraciones del sueño

  • Fatiga física y mental

  • Cambios en el estado de ánimo

En esta etapa, el cuerpo depende en mayor medida del eje HPA (estrés–adrenales) para mantener energía y estabilidad. La evidencia sugiere que la ashwagandha puede ser especialmente útil porque:

  • Ayuda a reducir cortisol elevado, común en mujeres postmenopáusicas

  • Mejora la calidad del sueño, clave para la salud metabólica y cerebral

  • Favorece energía, claridad mental y resiliencia emocional

Ashwagandha no reemplaza la terapia hormonal cuando esta está indicada, pero representa una estrategia no hormonal para optimizar la adaptación al estrés y la calidad de vida en esta etapa.

Hombres 40–60 años

En hombres, esta etapa de la vida suele estar marcada por:

  • Estrés laboral sostenido

  • Fatiga crónica

  • Descenso gradual de testosterona

  • Menor recuperación física y mental

Los estudios con KSM-66® muestran que puede:

  • Reducir cortisol

  • Apoyar niveles de testosterona en hombres con valores bajos

  • Mejorar fuerza, resistencia y recuperación

  • Favorecer enfoque y manejo del estrés

Es una opción interesante para quienes buscan rendimiento sostenido sin recurrir a estimulantes.

Dosis, uso y seguridad

  • Dosis habitual en estudios: 300–600 mg al día

  • Momento recomendado: mañana o mediodía

  • Perfil de seguridad: bien tolerado en adultos sanos

No se recomienda en:

  • Embarazo y lactancia

  • Hipertiroidismo no controlado

  • Uso concomitante con ciertos fármacos sin supervisión médica

¿Por qué elegir Ashwagandha KSM-66® en Upgrade For Women?

En The Upgraders seleccionamos Ashwagandha KSM-66® vegano por:

  • Uso exclusivo de raíz

  • Respaldo clínico sólido

  • Método de extracción acuoso

  • Apto para veganos

  • Controles estrictos de calidad y pureza

Nuestro enfoque no es estimular el cuerpo, sino ayudarlo a autorregularse en una etapa donde la resiliencia marca la diferencia.

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Conclusión

Después de los 40, el cuerpo cambia. El estrés impacta más, la energía ya no es automática y las hormonas juegan un rol distinto.

Ashwagandha KSM-66® no es una solución mágica, pero sí una herramienta estratégica basada en ciencia para mejorar resiliencia, claridad mental y vitalidad en mujeres y hombres que buscan seguir rindiendo al máximo.

 


 

Referencias científicas

  • Chandrasekhar K. et al., Indian Journal of Psychological Medicine, 2012

  • Lopresti A. et al., Journal of Clinical Medicine, 2019

  • Auddy B. et al., Journal of Alternative and Complementary Medicine, 2008

  • Salve J. et al., Cureus, 2019

  • Tandon N., Yadav S., Journal of Ethnopharmacology, 2020

  • Mikulska P. et al., Nutrients, 2023

  • Wankhede S. et al., Journal of the International Society of Sports Nutrition, 2015